viernes, 14 de marzo de 2014

Tan SÓLO


Tan sólo se trata de una mirada perdida pero llena de respuestas.

Tan sólo es un mero reflejo de un vacío pleno, lleno, a rebosar.

Respuestas incómodas por su certeza. Preguntas retóricas lanzadas sin más que como el cristal devuelven la imagen proyectada, tan transparente y segura como antes de preguntar.

Tan sólo se trata de tiempo perdido.

Tan sólo es un mero concepto lleno de relatividad pero tan cruel y determinista que se clava, que condiciona los pasos, el camino, la senda no elegida, al menos no por uno mismo sino por las decisiones tomadas, muchas veces sin pensar.

Tan sólo se trata de un silencio a gritos.

Tan sólo es un mero reflejo de un laberinto donde se estancan las palabras ahogadas, palabras no dichas que no encuentran el camino, que no ven la salida y se deshacen en sílabas inconexas, cansadas, que abandonan la sintaxis antes de tan siquiera intentar formar la frase, antes de empezar.

Tan sólo se trata de una mirada perdida.

Tan sólo es un mero reflejo del paso del tiempo, de echar la mirada atrás.



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